• Tres cuartas partes de la ciudad quedan excluidas de los beneficios de la actividad turística, generando desigualdad y fomentando la marginación territorial y laboral por el turismo: Carlos Mackinlay.
Ciudad de México, 24 de marzo de 2021.- El turismo de barrio es una alternativa que busca de manera sostenible y responsable, fomentar el desarrollo económico, social y cultural en zonas que poseen el potencial y que se encuentran fuera de las zonas tradicionalmente visitadas; de esa forma, se busca disminuir la desigualdad territorial y económica generada por la actividad turística en la capital mexicana, así lo expuso el Mtro. Carlos Mackinlay Grohmann, secretario de Turismo de la Ciudad de México.
Durante su participación con una conferencia magistral en el primer Congreso de Estudios sobre la Ciudad organizado por el PUEC-UNAM, aseveró que el turismo en la capital ha sido un sector próspero de la economía en los últimos años, recibiendo en 2019 cerca de 14 millones de personas que se alojaron en hoteles.
Del 2000 al 2006 el desarrollo del turismo incrementó de 8 a 12 millones de visitantes, sin embargo, ese crecimiento se dio de manera desequilibrada, concentrándose todos los atractivos turísticos en la zona poniente de la ciudad. Es decir, tres cuartas partes de la metrópoli quedan excluidas de los beneficios de la actividad turística, generando una gran desigualdad y fomentando la marginación territorial y laboral por el turismo.
Por ello, el gobierno capitalino, a través de la secretaría que dirige, ha implementado modelos alternativos como el turismo comunitario o de barrio, en el que las estructuras organizativas ejercen un papel a favor de las zonas excluidas de este sector, desarrollando actividades vivenciales más cercanas a la gente, donde se interactúa con las personas, la cultura y no sólo con aquellos espacios creados específicamente para el consumo directo.
Explicó que brindan asesorías y acompañamiento a quienes desean ofrecer estos servicios; impulsan la creación de nuevos productos de turismo cultural, así como buscan reconocer el patrimonio cultural y natural tangible de toda la ciudad.
Entre el 2019 y el 2020 han llevado a cabo acciones de promoción y difusión del patrimonio, así como han brindado asistencia técnica y capacitación. Se requiere comercializar, difundir y promocionar las diferentes formas de turismo en Ciudad de México, principalmente de los barrios que no tienen fama de ser atractivos por su capital turístico.
En la propuesta turismo de barrio, el catálogo de experiencias cuenta con 52 de estas, y 10 experiencias para llevar, pensadas en el contexto de la pandemia. La componen cuatro segmentos: gastronomía, naturaleza, salud y bienestar y, cultural urbano; así como 23 prestadores de servicios de diferentes partes de la ciudad.
Además, se han construido distritos de turismo creativo en la Ciudad de México caracterizados por concentrar bienes, servicios y actividades culturales que pertenecen al desarrollo de experiencias turísticas. Esta propuesta combina el mejoramiento urbano con un enfoque social y se desarrolla en cuatro fases: acciones de desarrollo territorial; modelo de emprendimiento turístico; inversión en el espacio público; y promoción turística.
Este modelo turístico que promueve la administración actual busca generar una política de atención integral al impulso de la actividad turística fuera de las zonas tradicionales, con enfoque de inclusión e integración de la ciudadanía en la gestión de espacios turísticos en la urbe.
Finalmente, Mackinlay expuso que esta alternativa pretende conocer el potencial productivo de cada zona de la metrópoli sin dañar los espacios urbanos y lograr una integración de la economía urbana para mitigar la gran marginación territorial que conlleva a múltiples consecuencias para los habitantes, tales como carencia de empleo formal, ingresos insuficientes, falta de seguridad social y de acceso a servicios de salud y vivienda, entre otros.
Colaboración en la redacción: Alan Atilano Castañeda Montes, PUEC.
