- El libro es producto de la colaboración entre la UNAM a través del PUEC y la SECTEI, que a partir de una metodología participativa permite el reconocimiento cultural de pueblos y barrios originarios de la CDMX
Ciudad de México, 15 de marzo de 2023. En la alcaldía Xochimilco, se presentó el libro “Mapas de mi Barrio. Planeación participativa para el reconocimiento cultural”, producto de una investigación elaborada por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM en torno a pueblos y barrios originarios, apoyada por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) de la Ciudad de México.
En el auditorio Quirino Mendoza de la demarcación, la doctora Ofelia Ángulo Guerrero, titular de la SECTEI, encabezó la presentación editorial y apuntó que la Ciudad de México, se va consolidando como una urbe defensora e incluyente, que pone al alcance de sus habitantes, tanto programas como proyectos que estudian e informan sobre la diversidad cultural.
Añadió que, “la capital se encuentra en el proceso de construcción de una ciudad de derechos, pluricultural, plurilingüe y pluriétnica, que se sustenta en el respeto y la escucha de sus pueblos, barrios, comunidades indígenas originarias y residentes”.
Por ello, la SECTEI y la UNAM han apoyado el proyecto, “Pueblos y barrios originarios. historia viva en la Ciudad de México”, que estudia la espacialidad de los pueblos y la reconfiguración que han experimentado en las últimas décadas, y cuyo estudio se alinea con el compromiso del gobierno capitalino de reconocimiento político y rescate de la cultura del patrimonio tangible e intangible de los pueblos y barrios que la integran.
La doctora Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM, apuntó que la obra, autoría de Alejandra Pérez Galicia y Javier Delgado Campos, es resultado de la colaboración entre la UNAM y el gobierno de la ciudad a través de la SECTEI, la alcaldía, el PUEC y los vecinos de estos pueblos originarios.
Este proyecto sirve para entender cómo incluir a los pueblos originarios en los estudios urbanos, partiendo de que la Ciudad de México es un espacio heterogéneo, consecuencia de una reconfiguración espacial de territorios de muy antigua tradición con nuevos espacios de la modernidad.
Añadió que el reto fue identificar, registrar y ordenar esa forma de ser en el espacio. Para ello, se diseñó una metodología digital original que, además de unir geografía, historia y antropología, recurrió a las tecnologías para trabajar a distancia.
Del trabajo, coordinado por la doctora Pérez Galicia, se derivaron siete monografías, una por cada pueblo estudiado, que forman parte de la serie titulada Rasgos culturales de un pueblo originario.
Las comunidades investigadas fueron San Gregorio Atlapulco, San Sebastián Xoco, San Pablo Tepetlapa, San Pedro Iztacalco, La Concepción Coyoacán, Los Reyes Coyoacán y San Andrés Mixquic en Tláhuac, y contó con la valiosa participación de sus habitantes para vislumbrar una faceta de la pluriculturalidad de nuestra ciudad.
El doctor Javier Delgado Campos, director del PUEC-UNAM, agradeció la colaboración de la secretaría, así como la presencia de los invitados, representantes de consejos, pueblos originarios, barrios y diversas organizaciones y centros escolares, vecinos, entre otros.
Destacó que el libro es un primer resultado de un proyecto académico financiado por la SECTEI para profundizar en el conjunto de factores y procesos que dan forma a esta amalgama sociocultural y ambiental.
La doctora Araceli Peralta Flores, cronista de Xochimilco, refirió que la obra trata de la realidad de varios pueblos originarios, que comparten similitudes culturales y religiosas, pero también marcadas diferencias que los hacen únicos.
Señaló que en las décadas anteriores “la presión urbana trajo efectos adversos como la fragmentación de los pueblos, no solo urbana sino también social; pérdida de los derechos agrarios y territoriales, así como en muchos casos de su denominación de pueblo o barrio por el de colonia; de ahí la resistencia de sus habitantes a ser consumidos por la gran urbe”.
El texto “ofrece un diagnóstico de las problemáticas a las que se enfrentan y aporta soluciones a partir de una metodología que involucra políticas públicas y planeación urbana, pero, sobre todo, resalta la importancia de la planeación participativa en la toma de decisiones territoriales”.
Con el análisis de mapas narrativos, cartografía cultural, histórica, identitaria y participativa, los autores lograron elaborar los mapas de siete pueblos de la Ciudad de México.
La maestra Luz Adriana Ruiz Trejo, en representación de la doctora Pérez Galicia, coordinadora del proyecto y autora del libro, externó que los mapas, más allá de una forma irregular en un espacio cartesiano, representan poder y conocimiento, y llegar a un mapa participativo con la colaboración de los pueblos “es muy valioso porque les da visibilidad”, dijo la autora de la monografía de San Gregorio Atlapulco.
En representación del alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta Ruiz, el director general de Asuntos Jurídicos y de Gobierno, Francisco Pastrana Basurto, sostuvo que cuando se habla de los pueblos es importante hacer referencia a su evolución histórica junto con una capital que creció sobre las tierras de los pueblos, primero de los más cercanos al centro histórico y luego hacia el sur. Asimismo, concluyó que en la actualidad existe un marco constitucional favorable que permite la consolidación de dichos pueblos originarios.